Por el Dr. Juan Cárlos Avilés.
La evolución es un
fenómeno que tiene lugar durante toda la vida del ser humano. Apoyada
sobre el aprendizaje y la correcta integración de las experiencias
personales, dicha evolución tendrá como resultado un equilibrio
psicofísico, expresado en las áreas debidamente integradas. No obstante
sobre todo aquello que queda por aprender, seguirán siempre
manifestándose ciertas creencias. Durante el proceso de aprendizaje hay
que resolver conflictos, problemas vitales, que sólo pueden integrarse
cuando uno es consciente de dichos conflictos y en consecuencia la
consciencia crece. En homeospagyria se sostiene que la información
inconsciente reside en las capas más profundas y filogenéticamente ( la historia del desarrollo evolutivo de un grupo de organismos...)
antiguas de la actividad cerebral y establece que cuando la conquista
no se realiza en las áreas de la percepción objetiva, la crisis puede
plasmarse a nivel orgánico, debilitando inmunológicamente a la persona.Desde la concepción del embarazo hasta la muerte el ser humano vive en íntima conexión con el entorno, con el que se relaciona, obteniendo el alimento físico, intelectual y anímico preciso para la adecuada nutrición, crecimiento y desarrollo de la propia identidad.
Este alimento, antes mencionado, debe ser adecuadamente procesado, separando lo esencial de lo tóxico, que debe ser eliminado. Lo mismo ocurre con las experiencias vitales, de las cuales debe obtenerse un aprendizaje que permita integrar aquello que favorezca al individuo de tal modo que emita las respuestas adecuandas a cada situación.
Siguiendo este razonamiento desde la perspectiva tradicional, se entiende que el fin último de la existencia es el crecimiento de la consciencia en la individualidad del ser humano.
Fuente:
-Juan Carlos Avilés. Manual de Homeospagyria. 2001. Editorial Bioediciones S.L
No hay comentarios:
Publicar un comentario